La reducción del desperdicio es esencial en un contexto en donde a nivel nacional y mundial se agudiza la problemática del hambre y se torna imperiosa frente a las consecuencias drásticas que nos deja el Covid-19.

Uno de nuestros principales ejes de trabajo es reducir el desperdicio y lo hacemos en alianza con empresas de la industria alimenticia, como en el sector agropecuario logrando recuperar alimentos en las etapas de producción, almacenamiento, procesamiento, distribución y consumo.

Algunos de los datos más alarmantes de esta problemática: (Fuente: ONU)

• Se desperdicia el 17% de todos los alimentos disponibles en el mundo.
• Cada año se arrojan 1030 millones de toneladas a la basura.
• A nivel mundial per cápita, cada año se desperdician 121 kilogramos de alimentos a nivel del consumidor, y 74 kilogramos de esto ocurre en los hogares.
• El 61% del desperdicio ocurre en los hogares
• Entre el 8% y el 10% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero están asociadas con alimentos que no se consumen.
• En América Latina se tiran 348.000 toneladas de alimentos por día, lo que representa un desperdicio de 127 millones de toneladas de alimentos al año. Los expertos apuntan que estas cifras de desperdicio involucran a toda la cadena agroalimentaria, desde la producción primaria hasta el consumo en hogares.

En Argentina: (Fuente: FAO)

• Se pierden o se desperdician por año 16 millones de toneladas de alimentos.
• Esto  equivale a casi un kilo por habitante por día.

Cómo el Banco de Alimentos evita el desperdicio:

•  En los 20 años de trabajo ininterrumpido rescatamos 66 millones de kilos de alimentos y productos.
•  En 2020 gestionamos 7,6 millones de kilos que iban a desecharse entre los cuales un 20% fue de fruta y verdura.

Los alimentos y productos que recibimos siempre se encuentran aptos para ser consumidos y provienen principalmente de la industria alimenticia, del supermercadismo y de productores de frutas y verduras.

Algunas de las causas por las cuales las empresas donan alimentos son:

• Excedentes de producción/ ventas / promociones.
• Productos con corto vencimiento/ corta vida útil.
• Productos con embalaje o etiquetado defectuoso.
• Devoluciones de clientes.
• Productos estacionales fuera de temporada.
• Algunos donantes suman al Banco de Alimentos dentro de su cadena de producción y donan cierta cantidad de alimentos continuamente.

Si pertenecés a una empresa y querés sumarte a nuestra causa y así lograr mitigar el desperdicio ayudando a quienes hoy nos necesitan más que nunca escribinos a info@bancodealimentos.org.ar