La leche es reconocida como uno de los alimentos naturales más completos, su valor nutritivo es tal que no puede ser fácilmente desplazada ni sustituida. Es fuente de proteínas de alta calidad nutricional proporcionando una gran variedad de aminoácidos, de los cuales una gran parte son esenciales.

De todos los minerales que los lácteos aportan, el calcio es el más destacado, hasta el punto que lo convierte en la principal fuente de este mineral imprescindible para la vida.

Este alimento es fundamental en todas las etapas de la vida. Tanto en épocas de desarrollo (infancia, edad escolar) como en la adolescencia, que es cuando más se necesita el aporte de calorías, proteínas y sales minerales contenidas en la leche. También lo es en situaciones biológicas tales como el embarazo, lactancia, envejecimiento, etc. y en la adultez.

Desde antes de nacer y durante el período de lactancia, el consumo de lácteos en las madres es muy importante, ya que son estados fisiológicos de altos requerimientos de nutrientes en función de las necesidades metabólicas aumentadas de los tejidos maternos, el crecimiento y funcionamiento de la placenta, el crecimiento del feto y la producción de la leche materna.

Durante estos períodos es muy importante el consumo de al menos 3 porciones de productos lácteos ya que en esta etapa, el calcio es crucial dado que se fija en los huesos del bebé en desarrollo.

Para más información o consultas podés comunicarte con Ivana, nutricionista del Banco de Alimentos, escribiéndonos a igonzalez@bancodealimentos.org.ar