Empecemos hablando de las HARINAS  que tienen características muy importantes para tener en cuenta en el momento de guardarlas en nuestras cocinas.

La HARINA es un producto que se obtiene por la molienda de un grano, y dependiendo del tipo de grano, es el tipo de HARINA que se obtendrá y en nuestro país, el que más se consume es proveniente del grano de TRIGO.

El productor de este alimento, debe realizar una serie de análisis antes de que salga a la venta y uno de ellos es la determinación del porcentaje de humedad que dependiendo de la pureza de la HARINA (0000, 000, 0 y ½ 0) puede variar entre un 14,5 a 15% de humedad como MÁXIMO, lo que nos lleva a preguntarnos  ¿Por qué es necesario? 

Porque es un alimento que posee una baja cantidad de agua y sus componentes tienen la capacidad de retener el agua que se encuentra presente en la humedad ambiente lo que produce un deterioro más rápido en el alimento. Entonces, ¿Qué necesitamos tener en cuenta para las condiciones ambientales en donde se debe almacenar? 

Una vez abierta una bolsa de harina se recomienda realizar un buen cierre con cinta que agarre toda la superficie abierta, también pueden doblar la punta abierta y reforzar con cinta o en todo caso, si es que tienen, recipientes grandes con tapas. Otro de los factores que hay que tener en cuenta es la TEMPERATURA, cuando se expone a este alimento a altas temperaturas se va a producir un deterioro mucho más rápido ya que sus componentes pueden verse alterados cuando se exponen al calor, además de que el aumento de la temperatura ayuda a favorecer el crecimiento de microorganismos, por esta razón se recomienda su almacenamiento a temperatura ambiente y el lugar donde no den mucho la luz.

Estas cuestiones ambientales también se tienen en cuenta para otros tipos de productos que son las pre mezclas, por ejemplo, las de bizcochuelo. Si bien la gran mayoría de las pre mezclas pueden contener algún tipo de ingrediente que ayude a la conservación, estos tienen como ingrediente principal HARINA, lo que hace que se puedan almacenar de la misma manera que las HARINAS.

Ahora los invitamos a hacer una prueba y pongan un poquito de harina arriba de una mesada o en un frasco destapado ¡si lo pueden dejar en un lugar donde también le dé un poco el sol mejor!, dejarlo por 1 o 2 días y comparen con la HARINA guardada en frasco tapada a temperatura ambiente.